Para la Directora de Parques Nacionales, Julia Miranda, no cabe la menor duda que en los reiterados incendios registrados en el Parque Isla Salamanca, existen manos criminales.

Así lo señaló durante La Entrevista con Jorge Cura, en la que también participó la Jefe del Parque, Patricia Saldaña.

“Indudablemente está muy diagnosticado lo que ocurre y las causas. El Parque ha hecho una excelente gestión de identificación de las vulnerabilidades que tiene el Parque y por eso es muy importante la unión de todas las instancias institucionales del orden regional y local porque indudablemente es un problema social grande que involucra también un componente de criminalidad”, manifestó la funcionaria.

Y enfatizó: “Hay actividades de personas que buscan su sustento y entran a generar humo para pescar, para cazar, y esto se sale de control debido a la sequía y a los vientos. Pero también ha habido actividades orientadas a llevar personas, a invadir el área del Parque, deforestar, quitar el mangle y armar asentamientos humanos”.

Sin embargo, “también está el preocupante tráfico de carbón de mangle que se que lo han controlado mucho en Barranquilla y que hay que seguir controlando y rechazando porque no debemos usar el mangle para este propósito. El mangle y las zonas de manglar son biodiversas fundamentales para el ecosistema y usarlos como carbón es causar un perjuicio enorme por la combustión y porque allí también se encienden los fuegos sin control”.

Destacó la labor realizada durante los días de la emergencia. “Fue una hazaña heroica de todas las personas que formaron parte de esta operación tan impresionante por tierra, por aire, y agradecidos con el equipo de Parques Nacionales, con la Jefe Patricia Saldaña y los 16 brigadistas que estuvieron poniéndole el pecho día y noche a eso, así como el Cuerpo de Bomberos de Sitionuevo y la Fuerza Aérea que nos ayudaron”.

Por su parte, la Jefe del Parque, Patricia Saldaña, indicó que el incendio se registró en la zona comprendida entre el caño El Torno y el Clarín Viejo.

“Es una zona que se denomina Las Albercas y que por condiciones ambientales se encuentra sometida a una fuerte sequía y ha avanzado sobre lo que antes era el espejo de agua y ha crecido el pasto conocido como Enea que se convierte en factor de alto riesgo para que se puedan generar estos incendios. Luego se extendió hacia el caño El Torno y se fue bifurcando como una especie de abanico y de acuerdo con la vegetación y características de la zona van apareciendo los diferentes focos”, señaló.